CAPITULO VII


7.1 Diálogos entre la Comisión de Encuentro y el CGH

A principios de julio, el CGH ratificó su postura de dialogar con las autoridades universitarias en espacios que podrían ser el Palacio de Minería, la Antigua Escuela de Medicina o la sala Nezahualcóyotl, e incluso volver a intentar un encuentro en la Cámara de Diputados.

Facultades como Psicología, Ciencias Políticas y Sociales, Odontología, Economía y Filosofía y Letras; las preparatorias No.3 y 1; los CCH Sur, Azcapotzalco, Naucalpan y Vallejo; la FES Cuautitlán y la Escuela Nacional de Trabajo Social se pronunciaron por posponer el precongreso universitario.
1/07/99. LA JORNADA. P. 37.

Intercambio entre la Comisión de Encuentro y el CGH

La Comisión de Encuentro invita al CGH para iniciar un diálogo el 5 de julio a las 13:00 horas. Se determinó como lugar del encuentro el Palacio de Minería. Además este diálogo debería de ser a puerta cerrada y bajo las condiciones establecidas de un formato y una agenda. No se discutiría otro tema que no sean los tres puntos de la agenda de negociación que fueron: levantamiento de la huelga, condiciones de la amnistía y términos para la recuperación de las actividades académicas con motivo del paro. Por último, se aceptarían como interlocutores a trece comisionados del CGH, y permitiendo la presencia de sus 120 delegados en la parte de atrás de la mesa.

La comisión de Rectoría iría al diálogo con capacidad resolutiva, según la Legislación Universitaria y estaría acompañada de un grupo de funcionarios de la UNAM.

A setenta y ocho días de la huelga se da este encuentro. En las primeras cinco horas de debate hubo una gran cantidad de dilaciones por varios recesos y posturas encontradas. Sin embargo si alcanzaron acuerdos como agenda y formato, convenios, reglas de operación para evitar confusiones o malas interpretaciones. Asimismo hubo coincidencia en que los temas de las actividades extramuros y el alargamiento del semestre se integrasen como puntos de la agenda del diálogo.

Si bien se aceptó la presencia de los medios de información, la Comisión de Encuentro determinó que no se grabaran ni se transmitieran en vivo, por lo que la contrapuesta del CGH consistió en que el diálogo debería ser transmitido en vivo y en directo por radio y TV-UNAM, además de la presencia de los medios informativos.


Durante el segundo encuentro, el diálogo se entrampó por más de 10 horas en virtud de la presencia de un representante de la Preparatoria Popular Tacuba. La Comisión de Encuentro sustentó que no se podría obligar a negociar asuntos universitarios con personas ajenas a la Universidad ya que esta era una grave falta de respeto a la institución; después del retiro de esta persona se inició la ronda de oradores. Cabe señalar que los paristas establecieron una agenda con ocho puntos: anulación de las actividades extramuros, anulación de actas y sanciones contra los participantes en el movimiento, alargamiento del calendario escolar con el objeto de recuperar los días de clase invertidos en la huelga, derogación de las reformas a los reglamentos de exámenes e inscripciones impuestas en junio de 1997, anulación de todo vínculo entre la UNAM y el Centro Nacional de Evaluación (CENEVAL), con la consecuente desaparición del examen único de ingreso al bachillerato y la no instauración del examen general de egresos, congreso democrático y resolutivo y desmantelamiento del aparato policiaco y de espionaje político montado por Rectoría. Por su lado, la comisión de Rectoría propuso a los paristas entregar las instalaciones de la UNAM antes del próximo 9 de julio fecha en que se iniciaban oficialmente las vacaciones. Sin embargo concluyó el plazo establecido por las autoridades universitarias para el levantamiento de la huelga y éste no se llevó a cabo.

En el tercer encuentro tampoco se alcanzaron acuerdos entre ambas representaciones. La Comisión de Encuentro sustentó que no se podían negociar los puntos establecidos en la segunda reunión por parte del CGH, ya que implicaban pasar por encima de los marcos institucionales para solucionar el conflicto. Por otro lado, se trato de negociar que se aceptara la vía de negociación dentro de un marco de institucionalidad y no por la vía de la violencia, incluyendo la toma de instalaciones ya que con ello no se podía avanzar en la solución del conflicto universitario.

La comisión de Rectoría insistía en que estaban dadas las condiciones para que el paro se levantara y las instalaciones fueran devueltas. El CGH afirmaba que "el levantamiento no estaba a discusión en el diálogo".

Durante este encuentro, ambas representaciones continuaron acusándose de inflexibilidad, de autoritarismo y de intolerancia. En la cuarta reunión, la comisión de Rectoría enfatizó una y otra vez que no se podía acordar ninguna modificación sobre los reglamentos de exámenes e inscripciones. Asimismo reiteró que no se podía tomar ningún acuerdo sobre la relación entre la UNAM y el CENEVAL y por último, un congreso resolutivo se escapaba del marco institucional.

La Comisión de Encuentro aclaró que sólo se podían negociar tres puntos acordados por el Consejo Universitario el pasado 7 de junio y que se referían a la no aplicación de sanciones contra estudiantes que participaron en el movimiento, establecer mecanismos para que los alumnos que no hayan completado sus materias lo puedan hacer y por último abrir espacios de discusión en los que se abordaran temas como los reglamentos de exámenes y de inscripciones, los vínculos entre la UNAM y el CENEVAL y el RGP.

Cabe señalar que en este encuentro el CGH definió como clara agresión al derecho a la educación popular gratuita y democrática el contenido del plan de desarrollo educativo 1995-2000. Era copia fiel de los dictados del Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE).

Para el 20 de julio la comisión de Rectoría declaró: "No tenemos a qué ir al Palacio de Minería, pues no podemos engañar a la comunidad diciéndole que hay un diálogo cuando los paristas no quieren avanzar ni llegar a ningún acuerdo".

En este conflicto, advirtió, "lo que está en juego es la Universidad, el futuro de una generación de Universitarios, el trabajo académico, así como la estructura y función social" de la máxima casa de estudios.

Por otra parte, expresó que después de los cuatro encuentros con los delegados del CGH, la comisión del rector tiene la sensación de que "un grupo muy pequeño", la parte dura, impone sus puntos de vista, "incluso sobre el propio consejo". Por lo cual, el movimiento estudiantil de huelga "tiene una posición irreductible, en la cual parece que dialoga pero vuelve a un mismo punto".

Y agregó: "No podemos decir que estamos en un diálogo.Para ellos (los huelguistas) esa palabra tiene un significado distinto, que es el de un gran debate en el que defienden sus puntos de vista frente a los medios de comunicación, pero no les importa oír al otro para llegar a acuerdos".
19/07/99 LA JORNADA. P. 43.

Por su parte, el CGH señala que el principio del fin del conflicto en la UNAM se daría cuando la Comisión de Encuentro se dejara de parar de la mesa de negociación. Afirma además, que no daría un paso atrás en su propuesta de agenda y formato de diálogo ya que de otra manera aceptaría firmar su rendición. Incluso exhorta a la Comisión a dejar de pretender que la máxima casa de estudios se ajuste al calendario escolar impuesto por la Secretaría de Educación Pública, que sujeta a un ciclo diferente a los tiempos y momentos universitarios.
Respecto al ultimátum expresaron: "Pretender que les entreguemos las instalaciones sin solución a nuestras demandas, sin haberles discutido en los dos encuentros en el Palacio de Minería sería aceptar que nuestra lucha ha sido en vano".
8/07/1999. LA JORNADA. P. 32.

Así, preocupados por las versiones del posible uso de la fuerza para recuperar las instalaciones universitarias, ante el vencimiento del ultimátum de las autoridades para devolverlas (7 de julio), cerca de 600 personas del CGH, padres de familia, Consejo Independiente Universitario, organismos no gubernamentales, entre otros, establecieron un cordón humano de seguridad, primero frente a Rectoría y posteriormente sobre las laterales de la avenida Insurgentes Sur. Su consigna era la defensa de la UNAM contra la represión y el uso de la violencia.
8/07/1999. LA JORNADA. P. 32.

Por otra parte, 18 escuelas, como los CCH-Azcapotzalco, Naucalpan y Vallejo, así como las Facultades de Medicina y Derecho, entre otras, se manifestaron por utilizar el tiempo de la luz roja de los semáforos para informar a los automovilistas sobre el movimiento estudiantil. En tanto 15 planteles, como las preparatorias 8 y 9, y las facultades de Odontología, Contaduría y Ciencias Políticas votaron por los bloqueos. El 8 de julio se publica una Carta Abierta firmada por alrededor de 250 Universitarios y 283 madres de familia con un total de 627 firmas. La carta fue promovida por Leonardo Figueiras, Delia S. de Dios (UNAM), Javier Contreras (UAM), Martín Linares (UPN), Rafael Chávez (CAE), Silvia Ramos (Padres de Familia).

Entre sus párrafos cabe destacar los siguientes:

Las insidiosas campañas para desinformar y engañar a la opinión pública sobre la verdadera naturaleza del conflicto en la UNAM no pueden ocultar que la lucha de los estudiantes constituye uno de los más importantes movimientos democratizadores del país, en este último año del siglo XX:

1. Su lucha por la gratuidad de la educación ha logrado revertir parcialmente una de las acciones privatizadoras de la educación y la cultura, demostrando que es posible, uniendo voluntades, enfrentar las políticas de usurpación a la nación.
2. Ha desnudado ante la sociedad el carácter profundamente antidemocrático del gobierno de la máxima casa de estudios.
3. Ha puesto en evidencias las prácticas autoritarias de quienes gobiernan la UNAM que, a través de una estructura obediente de varios miles de funcionarios de confianza, imponen sus decisiones mediante presiones de todo tipo a estudiantes, trabajadores, académicos y administrativos.
4. Desvío del presupuesto universitario para fines contrarios a la vida académica.
5. La lucha de los estudiantes ha conmovido a la sociedad, que ha asumido la responsabilidad compartida de defender la educación pública.

Haber logrado detener uno de los ejes de las políticas privatizadoras de la educación; promover la reflexión colectiva de los Universitarios, que tras largos años de inercia hoy demandan desde las más variadas expresiones un Congreso Universitario; y haber convocado la voluntad social de cambio y democratización de la Universidad y la educación toda, para avanzar en las transformaciones que quiere el país, es el significativo del movimiento estudiantil de la UNAM en este fin de milenio.

7.2 Marcha del CGH

En esta tesitura el CGH acordó, la realización de una marcha del Museo de Antropología al zócalo, un mitin en las afueras de Coparmex y marchas zonales como la del metro CU al mercado de la bola. Su consigna reiteraba una vez más defender el derecho a la educación pública y gratuita, preservar el patrimonio cultural y contra la privatización de la nación.
27/07/99. LA JORNADA. P.31.

En apoyo a esta marcha aparece un desplegado firmado por diversos sindicatos y organizaciones sociales señalando lo siguiente:

Después de tres meses de huelga en la UNAM es lamentable saber que más de 60 mil estudiantes puedan perder el semestre por el alargamiento del conflicto, también es lamentable que después de tanto tiempo, el rector no tenga propuestas de solución a los seis puntos del pliego petitorio, Pero más lamentable resulta el proyecto que pretende despojar a todos los mexicanos de la educación pública superior, dejando afuera de la UNAM a las futuras generaciones de mexicanos de escasos recursos económicos.

Los medios masivos de comunicación acusan a los estudiantes de "ultraradicales" y los condenan por no devolver las instalaciones universitarias, pero no dicen nada de los gobernantes que se quieren quedar con un país que pertenece a más de 90 millones de mexicanos.

Demandamos el cese a las amenazas judiciales y el inicio de un verdadero diálogo; en caso de continuar el conflicto estudiantil, llamamos a todos los Universitarios para participar en las discusiones del pre-Congreso Universitario que se realizará el día 20 de julio a las diez horas. También llamamos a la marcha de protesta que se efectuará el día 26, del Museo de Antropología al Zócalo capitalino a las 16:00 horas.

Firman el desplegado los sindicatos de la UAM, de la UNAM, de la Iberoamericana, del COLMEX, del Instituto Mexicano del Petróleo, SUTCIEA, SUTCIESAS, SME, Secciones Sindicales IX y XVIII del SNTE, Sindicatos de ATM y de Académicos de INAH, Delegación Sindical D-III-227 del INBA, Sindicatos Administrativos y Académicos de Chapingo, STANUIES, Sindicatos Académicos y Administrativos de la UPN, SINTCOP, SITICIDE, SINTACONALEP, Cooperativa Pascual, CUT, y las organizaciones: Frente Popular FV, MULP, BBP, BOS, OOCEZ, Oaxaca, ONP, CODECO, ODCEZ; MOCRI, Chiapas, Subsecretaría de Educación Superior e Investigación Científica, SESIC y Congreso Nacional Indigenista (CNI), entre otros firmantes.
13/07/1999. LA JORNADA.

Días después, el rector declara que respeta las propuestas sugeridas en alguno gremios - como los economistas - para recuperar las instalaciones, por ejemplo, acudir en pos de las mismas en mangas de camisa. El rector señaló que tales iniciativas tienen algunas ventajas, pero también serios inconvenientes, "porque propiciarían enfrentamientos entre universitarios, lo que de ninguna manera es conveniente".

Respecto a la salida jurídica, estableció que se trata de una vía "evidente'' cuando todo el
proceso de negociación quede cerrado, sobre todo si se mantiene la intransigencia de una de las partes, "como hasta ahora'', con una negativa reiterada a avanzar
mediante la negociación.


Por otro lado, el rector de nuevo rechazó que esté dispuesto a renunciar al cargo, porque
ello, dijo, no contribuiría en nada a la solución del conflicto y, más bien, "creo que lo agravaría''.
27/07/1999. LA JORNADA. P. 30.

Posteriormente, durante una conferencia de prensa, Xavier Cortés Rocha, Secretario General de la UNAM, durante una conferencia de prensa en la calle de Cracovia, asegura que las actividades extramuros resultaron un éxito; 73 mil estudiantes Universitarios salvaron el semestre. Asimismo se llevaron a cabo 12 mil quinientos exámenes individuales diarios para regularizar a los alumnos de sexto semestre. En cuanto a los bachilleres por pase reglamentario indicó que han realizado el trámite 32 mil alumnos los cuales podrían continuar con sus estudios superiores. El secretario general afirma que las autoridades analizan las acciones para realizar los trámites de inscripción y reinscripción y declara que el regreso a clases, para el 16 de agosto será en condiciones extremadamente difíciles.
27/07/1999. LA JORNADA. P.30

En relación a las actividades extramuros las asambleas permanentes de académicos de los cinco planteles del colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) informan que cerca de 501 mil calificaciones no quedaran asentadas en actas en tanto no se regrese a la normalidad. La advertencia de las autoridades universitarias de que "entre el 2 y el 9 de julio concluye el ciclo escolar, violenta los acuerdos tomados en el Consejo Universitario el 7 de julio, el contrato colectivo de trabajo, así como los acuerdos de la AAPAUNAM 24 de mayo". El semestre no puede concluirse en las actividades extramuros ya que "carece de fundamento legal y contraviene el acuerdo con las AAPAUNAM".
8/07/1999. LA JORNADA. P. 34.

Por su parte el STUNAM enfatiza: que "ya no está apoyando económicamente al CGH", porque Rectoría no ha descontado los recursos a los trabajadores. Ahora solo mantiene su apoyo "solidario" al movimiento estudiantil, informó su secretario general, Agustín Rodríguez.

A mediados de julio es importante señalar las declaraciones de Ignacio Burgoa quien demanda una pena de 11 años de cárcel, sin posibilidad de libertad bajo fianza, para los integrantes del CGH por mantener cerradas las instalaciones de la UNAM. Agrega que en base en el artículo 395 del Código Penal Federal el argumento de la denuncia que firmó, pues este postulado refiere que "se aplicará la pena de tres meses a cinco años de prisión y multa de cincuenta a quinientos pesos, al que de propia autoridad y haciendo violencia o furtivamente, o empleando amenaza o engaño, ocupe un inmueble ajeno o haga uso de él; o de un derecho real que no le pertenezca".
16/07/1999. LA JORNADA. P. 50.

La presión por la devolución de las instalaciones es cada vez mayor. Se publica un desplegado donde se da a conocer que más de 15 mil profesores y cientos de personas han participado y organizado múltiples actividades con el fin de que más de 200 mil alumnos de la UNAM concluyan su ciclo escolar.

Además, numerosos grupos, organizaciones, instituciones y egresados de la UNAM han exhortado a las paristas para que devuelvan las instalaciones.

El 23 de julio, las autoridades de la UNAM presentan una denuncia de hechos por daños causados la mural de David Alfaro Siqueiros, ubicado en el ala norte de la Torre de Rectoría.

Asimismo a finales de julio la Dirección General de Información dio a conocer que a causa del paro estudiantil, que hoy cumple 102 días, 70 mil estudiantes perdieron el semestre. Se han registrado pérdidas por millones de pesos y se han visto seriamente afectadas las áreas científica humanística y docente. En ese sentido, informó que será necesario invertir en Ciudad Universitaria 2 millones 740 mil pesos para recuperar la funcionalidad de este espacio, mientras que los daños detectados en otras dependencias ascienden a 2 millones 436 mil pesos.

Para reparar "los daños producidos por la huelga en las facultades e institutos de investigación se requerirá de una inversión mínima de 625 mil pesos, mientras que en el Centro Cultural Universitario se necesita de un millón 220 mil pesos para la limpieza de los inmuebles, así como para el retiro de escombros y pintas".
30/07/99 LA JORNADA P. 52

Así, a la llegada de los cien días de la huelga en la UNAM, representantes de los diferentes sectores analizan la situación del conflicto. Higinio Muñoz se cuestiona qué enseñanzas han dejado estos cien días de huelga "…la primera es la de que podemos luchar y enfrentar decisiones de la autoridad que parecían ya un hecho. Finalmente aquí estamos, no nos han podido doblar, y es una prueba de que se puede resistir frente al gobierno, porque en el fondo luchamos contra un proyecto que no es del rector, sino del Estado".

"La UNAM esta perdiendo su carácter de institución pública, su autonomía y por ello se estaba debilitando al aplicar políticas ordenadas por organismos internacionales y factores extrauniversitarios. Este movimiento rescata y preserva a la institución en su carácter público, autónomo y racional. Por ello, la Universidad no se debilita, sino se fortalece; luchamos por abrir canales de discusión entre la comunidad y recuperar lo mejor que ha significado la UNAM para que pueda cumplir con las funciones esenciales para las que fue creada".

"Esta lucha demuestra la urgencia de transformar de raíz estos órganos de gobierno si queremos evitarle a la Universidad nuevos conflictos. Urge que la propia comunidad se de un marco normativo diferente en el que cambie la relación de poder y se establezcan mecanismos muy claros para que la propia comunidad tome las decisiones".

"En esta lucha se reflejan una serie de problemas no de la Universidad, sino del país entero, en donde el esquema neoliberal ha arrojado un mayor índice de marginación social".
"La lucha ha dejado escapar todo este sentimiento de rechazo a lo que esta ocurriendo en el país y hay un descontento social que encontró una válvula de escape en este movimiento".
"Por ello planteamos el congreso universitario democrático y resolutivo como un espacio necesario y obligado para cambiar las reglas referentes al ejercicio del gobierno de la Universidad".
28/07/99. LA JORNADA. P. 39.

Para finales de julio el CGH exige a la Junta de Gobierno de la UNAM mediante una carta la renuncia de Francisco Bárnes de Castro como rector de la máxima casa de estudios. La carta acusa al rector del mayor fraude académico del país, asimismo de su negación a sostener un diálogo público, directo y abierto, de frente a la comunidad universitaria. Otro párrafo menciona que pretende convertir a la Universidad en una escuela de paga en donde sólo pueda ingresar y permanecer una pequeña elite de estudiantes que no piensen por cuenta propia. Por último, sustenta su demanda de renuncia en que Barnés ha dañado a los Universitarios y ha sido incapaz de dirigir la máxima casa de estudios.


7.3 Declaraciones Externas

En el mes de julio hay declaraciones que cabe destacar:

El presidente Zedillo el 7 de julio demanda a los estudiantes paristas de la UNAM que se esmeren por cumplir "el deseo de todos los mexicanos'', y regresen las instalaciones para que se reanuden las actividades cotidianas. "Abran las aulas, laboratorios, cubículos y demás centros".

"Todos deben recordar y tener bien presente que México necesita a su Universidad Nacional laborando, y a sus integrantes trabajando. El pueblo requiere que todos ellos estudien, aprenda, investiguen, formen mejores profesionistas, disfruten y divulguen la cultura universal".
"Quienes dañan a la UNAM dañan a México, están dañando a una institución que es clave para el país''
7/071999. LA JORNADA. P. 39.

Por su parte, el dirigente capitalino del PRD, Carlos Imáz, calificó como "oportunistas e irresponsables" las declaraciones hechas por el presidente. En este momento dijo, "se requiere de la prudencia de todo el mundo para llegar a un acuerdo".

Por otro lado, Pablo Gómez, presidente nacional del PRD, dijo que Zedillo " comete una imprudencia al exigir que los paristas regresen las instalaciones de la UNAM en el momento en que se inició el diálogo para solucionar el conflicto universitario".
8/07/1999. LA JORNADA. P. 34.

Para el 12 de julio en Querétaro el presidente comenta que si bien el gobierno tiene la irrenunciable, firme e irrevocable obligación ''de apoyar a los jóvenes de las familias con menos recursos a llegar hasta la educación superior'', ello no implica renunciar a la elevación de la enseñanza, pues supondría engañar y defraudar a los estudiantes y privarles de la esperanza a que tienen derecho".
13/07/1999. LA JORNADA. P. 33.

En respuesta, el CGH declaró que son "irresponsables y lesivos a la autonomía universitaria" los planteamientos del presidente Zedillo en torno al conflicto de la UNAM. "Entendemos la posición contraria al movimiento estudiantil que ha mostrado Zedillo, debido a que la huelga atenta no sólo contra el proyecto neoliberal que Barnés y la burocracia universitaria han venido imponiendo en la UNAM, sino también ha puesto en tela de juicio el proyecto educativo que, contra el derecho del pueblo a la educación, está instrumentando su gobierno en todo el país, a partir de la exclusión, la tecnificación y la elitización de la educación en todos sus niveles".
16/07/1999. LA JORNADA. P. 51.

A su vez, Cárdenas declara que ya es tiempo de que la UNAM reabra sus puertas y vuelva a la normalidad, porque el paro ha dañado considerablemente a la institución. Asimismo manifiesta que "ya es tiempo de que las autoridades universitarias suspendan el Reglamento General de Pagos y de que los paristas suspendan la huelga".
Cárdenas reitera que el uso de la fuerza para desalojar a los paristas "no es asunto del gobierno del Distrito Federal".

El precandidato panista Vicente Fox afirmó que nunca debieron haberse aumentado las cuotas "sin haber hecho un trabajo preciso".
29/07/1999. EL FINANCIERO. P. 43

El escritor Carlos Monsivaís calificó de "demagógico" y "sin noción de futuro" al movimiento estudiantil de la UNAM.
A diferencia del movimiento estudiantil de 68, el cual buscaba un futuro perfectible por medio de una democratización y respeto a los derechos humanos del país, en el actual "se carece de una noción de futuro".
Otra diferencia con aquel movimiento de hace 31 años, agregó, es la falta de acercamiento de los estudiantes en paro con la comunidad, principalmente por las posiciones ultras que se han gestado en el interior del movimiento.
8/07/1999. LA JORNADA. P. 35

Por último, cabe destacar la controvertida declaración de la Alberto Fernández Garza, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana, quien dijo: "La UNAM está controlada por gente radical, ya no por le PRD, gente conectada con Marcos, tienen línea marxista, leninista, están siguiendo estrategias políticas del pasado, son obvias".

"Que se cierre la UNAM un rato, que los estudiantes sufran y que dejen de tener acceso a la educación por un año o dos, ni modo es problema de ellos".

"Ser objetivo es hacer crisis, entonces vamos a desbaratar la crisis, a sacarle a los estudiantes a la UNAM, vamos a becarlos en instituciones privada y públicas, y vamos a desbaratar a la UNAM y luego la volvemos a reconstruir cuando ya no tengan ellos ninguna fuerza".
3/07/1999. REFORMA. P. P.

 


Conclusión

Los hechos de los últimos tres meses nos demuestran el ánimo conciliador por parte de Rectoría y de la Comisión de Encuentro para resolver el conflicto a favor de toda la comunidad universitaria.

Se realizan cuatro encuentros con el propósito de acordar agenda y formato de diálogo. Dichos encuentros se caracterizan por largos recesos, en los que el CGH se niega a toma resoluciones sin antes consultar con sus bases. Ello se debe a las contradicciones que se dan al interior de la organización, lo que afecta la toma de decisiones. De hecho, los alumnos Cegeacheros que permanecían afuera del Palacio de Minería desconfiaban de lo que se pudiese negociar dentro del recinto, no obstante que en el interior había 120 delegados con sus correspondientes representaciones. En general los diálogos eran muy cortos, con la insistencia por parte del CGH de dar cumplimiento al pliego petitorio y la negación de entregar las instalaciones.

Los encuentros mostraron que existía un espacio en el que se podía resolver el conflicto a través de una agenda que fortaleciera la autonomía y la institucionalidad, o bien, se mantenía la huelga no obstante el alto costo para la comunidad universitaria.

En este contexto, parecía que el CGH buscaba como eje político la autogestión de las masas, haciendo a un lado a las autoridades universitarias y normatividad de la UNAM. Era una posición anarquista y excluyente que cerraba el camino al diálogo.

Era urgente reivindicar los principios y la misión de la UNAM, para lo que se consideró retomar la iniciativa ofrecida por los maestros eméritos.

Es importante señalar las declaraciones de la Comisión Plural de Investigadores como antecedente a la propuesta de los maestros eméritos.

 

 


CITA COMPARATIVA

El primer encuentro entre la Comisión de Rectoría y la Comisión del CEU se realizó el 12 de noviembre, esto es, dos meses después de dadas a conocer las reformas del 11 y 12 de septiembre.

Tras retomar las primeras negociaciones, La Comisión de Rectoría acordó emitir un comunicado con fecha 18 de noviembre a la comunidad universitaria y a la opinión pública en el que se daban a conocer algunas modificaciones en relación con las medidas que habían sido objeto de critica y que eran tema de discusión pública con el CEU:
la reglamentación del pase automático, las formas de examen departamental y el pago de cuotas por servicios educativos, y de las colegiaturas en el ciclo de posgrado. Así, preservando las decisiones emanadas del Consejo Universitario, se buscaba una vía de solución reafirmando los principios universitarios para resolver los problemas de la Universidad.

Sin embargo la Comisión del CEU, desechó la propuesta de Rectoría (24 de noviembre), insistiendo en la demanda de derogación total e inmediata de las citadas medidas académicas.

Por segunda ocasión se reúnen el 15 de diciembre. Lo importante de este encuentro radicó en algunas intervenciones que aclararon ciertas discrepancias por ambas partes. La Comisión de Rectoría reconocía al CEU como interlocutor único, agregando la necesidad de retirar calificativos (mayoría ruidosa, autoridades intransigentes).
A partir de entonces las autoridades emitirían un comunicado declarando que las medias entraban en "SUSPENSO" para después discutir la composición de la Comisión, sus tiempos y sus normas mínimas.

Sin embargo los primeros debates no tuvieron mucha claridad y continuidad en su exposición, las intervenciones fueron aisladas y carecieron de un hilo conductor. No obstante, a pesar del clima álgido y tenso, las partes cedieron parcialmente a lo demandado y mostraron cierta flexibilidad, siendo más las divergencias que las coincidencias.

Lo importante de estos diálogos fue que los puntos más controvertidos de la Reforma (pagos, cuotas e inscripciones), comenzaron a discutirse ampliamente, buscando las autoridades un repliegue de éstos a través de sus proposiciones a fin de que se sustentara el contenido de las medidas aprobadas el 11 y 12 de septiembre y evitar que éstas fueran derogadas.

Por último acuerdan ambas comisiones iniciar una serie de diálogos del 6 al 12 de enero de 1986.

El 11 de enero de 1986, después de cuatro días de debates, la Comisión de Rectoría da a conocer una serie de adecuaciones para perfeccionar las medidas contenidas en los reglamentos de Inscripciones, Exámenes y Pagos. En este sentido el doctor Narro expresó: " Se ha suscitado un debate donde surgen nuevos enfoques, las modificaciones académicas solicitan un esfuerzo por no abandonar la superación académica a pesar de las diferencias de criterio. Esta Comisión al sostener pláticas con el CEU consideró pertinente el análisis de algunos aspectos". Por ende, se señalan 10 ajustes reglamentarios que la Comisión propone y que el rector ofrece enviar a la consideración y discusión del Consejo Universitario

Después de escuchada la propuesta de Rectoría, Ordorika en representación del Consejo Estudiantil Universitario hizo uso de la palabra y argumentó: "la propuesta es de la Rectoría de la UNAM, no de la Universidad, la propuesta del CEU es que los reglamentos discutidos den paso a un Congreso Universitario".

Por su parte Carlos Imaz sostuvo: "hemos señalado por qué pedimos la derogación; derogación significa para nosotros empezar de nuevo, significa una revisión profunda de los cambios que requiere la Universidad. Esta profunda discusión se puede dar con o sin las autoridades universitarias". Para finalizar, agrega: "Si para alguien somos intransigentes por exigir el respeto al artículo 3ero constitucional, debemos ser intransigentes, si defender el derecho a la educación se caracteriza de intransigente, el CEU defenderá hasta sus últimas consecuencias el derecho a la educación hasta sus últimas consecuencias, el derecho a la educación de todos los mexicanos".

Durante la asamblea del CEU, del día 12 de enero, El CEU calificaba la acción de Rectoría de "máximo cinismo", ya que para ellos la Comisión de Rectoría tenía como intención "resquebrajar " lo discutido en cuatro días de diálogo y en cuatro meses de lucha. En esta sentido no se aceptaba la propuesta de la Comisión de Rectoría, ya que la demanda del movimiento estudiantil era clara: derogación total o huelga.

En el mismo mitin, Carlos Imaz afirmaba:

El día de ayer el CEU recibió un insulto por parte de la Comisión de Rectoría, debido a:

1) Se preserva el espíritu general, la concepción y el proyecto base de los reglamentos.
2) Se pretende degradar el debate y nuestros argumentos a un regateo de mercado de porcentajes sin límites ante la ausencia de argumentos académicos.
3) Se mantiene la restricción del pase automático.
4) Se mantienen los límites de inscripción y de exámenes.
5) Se preserva el examen departamental como figura única de evaluación.
6) Se reivindica el proceso unilateral excluyente de la participación de los estudiantes.

Por ello. El CEU propone la siguiente revaluación: La respuesta de rectoría es inaceptable ya que es una falta de respeto total a los universitarios.

A partir de la propuesta de Rectoría el 11 de enero, se desprenderían tiempos para analizar y reflexionar sobre las modificaciones sustentadas por la Comisión de Rectoría para moderar la Reforma de Carpizo.


En base a lo sopesado durante los debates a partir de ese día, los mecanismos de negociación de Rectoría partirían de propuestas y contrapropuestas con el objetivo, por un lado, de salvaguardar la reforma de Carpizo, y por otro, evitar la huelga.

El viernes 16 de enero, se volvieron a reunir ambas comisiones, las condiciones que se presentaron ese día no fueron las de otras ocasiones.
Se lograron infiltrar "Voz Universitaria" y Grupos Culturales", así como algunos estudiantes y asesores del CEU. En el ambiente se percibía un ánimo irreflexivo de confrontación verbal y de confusión; en unos y otros se exaltaba una lucha por ganar espacio y participación en la polémica, los brotes de violencia surgían dentro del auditorio "Che Guevara", de la Facultad e Filosofía y Letras.

El doctor Narró manifestó: "Con distintos ropajes se continúa hablando de derogación, sin variar un milímetro su postura inicial. No se puede sustentar un diálogo, en donde una de las partes da muestras de inflexibilidad y la otra de distintas maneras sigue hablando de derogación. Se propone que se convoque al Consejo Universitario para que sea éste órgano de autoridad el que discuta y resuelva acerca de las propuestas formuladas por esta Comisión de Rectoría y el CEU. Se propone que el Consejo Universitario conozca y discuta sobre la realización de uno o varios Foros en los cuales, con la participación de toda la comunidad, se examinen los problemas de la Institución.

Imaz, en representación del CEU enfatizó: "las autoridades reiteran la apertura del diálogo y a la vez, bloquean la necesidad de una necesidad democrática planteando que el mecanismo inicial para diseñar el proceso de reforma sea el Consejo Universitario, cuando hay sectores que no están representados en él, como los preparatorianos y los investigadores.

Ordorika agregó: " están asumiendo una posición de que el diálogo ha terminado, de que esto se va al Consejo Universitario y que no están de acuerdo con la posición del CEU. Asuman la responsabilidad y nosotros nos vamos a retirar de la mesa".

Las pláticas se rompieron, se resquebrajó la parsimonia y la serenidad que de alguna manera daban continuidad a los diálogos. Dicho comportamiento, aunado a las declaraciones de ambas partes representó el final de una etapa importante de las negociaciones.

En el último encuentro de la Comisión de Rectoría y la Comisión del CEU, (28 de enero), un día antes de la huelga, no se alcanza el consenso. Se hablaba de eliminación, de suspensión, de derogación, de legalidad, de legitimidad.

Habían sido 14 sesiones de trabajo, 10 días, 50 horas y 200 intervenciones aproximadamente. Ambas partes se exigieron reflexionar sobre el daño que causaba a la Institución la huelga, pero ninguna de las comisiones cedió en su posición.

 


I INICIO I