TOTAL
VOTANTES
|
PREGUNTA
1
|
PREGUNTA
2
|
||||||||||
180,088
|
SI
|
NO
|
NULO
|
SI
|
NO
|
NULO
|
||||||
Estudiantes |
124,454
|
88.4%
|
14,286
|
10.2%
|
1,996 |
1.4%
|
127,548
|
90.8%
|
11,068
|
7.9%
|
1,891
|
1.3%
|
Académicos |
19,900
|
89.0%
|
2,108
|
9.4%
|
342
|
1.5%
|
20,115
|
90.1%
|
1,843
|
8.3%
|
364
|
1.6%
|
Administrativos |
12,837
|
75.5%
|
3,215
|
18.9%
|
950
|
5.6%
|
12,720
|
74.9%
|
3,286
|
19.3%
|
981
|
5.8%
|
SUMAS
|
157,191
|
87.3%
|
19,609
|
10.9%
|
3,288
|
1.8%
|
160,383
|
89.2%
|
16,197
|
9.0%
|
3,236
|
1.8%
|
Total
de casillas computadas: 918
|
Ante el resultado del plebiscito se dan las siguientes opiniones: Juan Ramón de la Fuente, rector de la UNAM. "Con el plebiscito ha empezado por la vía de los hechos la reforma universitaria; empezamos bien, empezamos convenciéndonos y convenciendo a la sociedad de las capacidades de los Universitarios. En los próximos meses continuará el proceso de una reforma profunda en la Universidad". Jorge Carpizo McGregor, ex rector de la UNAM. "Los resultados del ejercicio de ayer deberán respetarse porque no sólo serán examinados por la comunidad universitaria, sino por el resto del pueblo mexicano". Guillermo Soberón Acevedo, ex rector de la UNAM. "Espero que la fuerza de la consulta sea suficiente para que (el CGH) sea razonable y regrese las instalaciones; vivimos en un país democrático y si ellos se precian de serlo tendrán que aceptar el resultado... no tienen derecho a detener la vida universitaria. La huelga ha causado un tremendo daño a la institución y al país". Nelly Elena Tello Peón, directora de la Escuela Nacional de Trabajo Social. "El plebiscito no pretende avalar la intervención de la fuerza pública en la Universidad, por el contrario, es el canal que le permite expresarse a todos los Universitarios". Bolívar Zapata, coordinador de Investigación Científica. "Espero que el plebiscito sea una demostración contundente de la comunidad universitaria, para mostrarle a la sociedad que las preguntas ahí formuladas son adecuadas para terminar con la huelga, y que resuelve la propuesta del Consejo Universitario". Manuel Peimbert, maestro emérito. "El plebiscito es un mecanismo muy adecuado, porque la propuesta que está en la mesa toma en cuenta los aspectos fundamentales de los huelguistas, como la realización de un congreso universitario y la suspensión del Reglamento General de Pagos, que son dos grandes victorias del movimiento estudiantil". Joaquín Beltrán, integrante del equipo de futbol Pumas y estudiante de la Facultad de Química. "El plebiscito no es la solución total al problema, sino la opinión de la comunidad. Es la base para encontrar una solución y que el CGH entienda que la mayoría de los Universitarios queremos que las actividades académicas, de investigación y deportivas se reanuden". Agustín Rodríguez Fuentes, secretario general del STUNAM. "El plebiscito no es un mandato para abrir inmediatamente la institución sino un indicador político que la Rectoría y el CGH deben ponderar con mucho detenimiento para regresar a la mesa de negociación". María Teresa Uriarte de Labastida, directora del Instituto de Investigaciones Estéticas. "Ojalá el CGH respete los resultados y, sobre todo, si la comunidad mayoritariamente decide que quiere volver a clases, el consejo estudiantil tendrá que abrir sus oídos". Miguel León Portilla, profesor emérito. "Las bases de la propuesta del rector coinciden en esencia con lo que el grupo de ocho eméritos presentamos. Coincide en el planteamiento de un congreso, que llamamos foros de reflexión y análisis, sobre los grandes problemas de la Universidad, que se suspenda el Reglamento General de Pagos, la separación del Ceneval y la derogación del pase automático". Gonzalo
Celorio, director de la Facultad de Filosofía y Letras. "Esta
votación nos va a dar la fuerza moral, la única con que
puede contar la Universidad para salir adelante. Es la fuerza de la
democracia. Un sistema democrático no significa que se excluya
a las minorías. Lo que nunca se puede permitir es que la minoría
se imponga dictatorialmente sobre la mayoría. Si este voto es
mayoritario, es un voto de la comunidad universitaria en aras de la
autonomía. El resultado debe dar la fuerza moral para volver
a la mesa de las negociaciones".
Además de contratiempos en la apertura de las casillas, más de mil quinientos, según los organizadores, se evidenció una falta de conocimiento por parte de los ciudadanos sobre el motivo de tal acontecimiento. El día 25 de enero, el rector intenta entrar a la explanada de Rectoría para entregar a los representantes del CGH el resultado del plebiscito. La cita era a las diez de la mañana. Por parte del CGH, esperaban al rector para recibir los resultados, Mario Benítez y Leticia Contreras. El rector intentó aproximarse a ellos, sin embargo, de manera repentina aparecieron un sin fin de representantes de medios de comunicación. Se les pidió una y otra vez que permitieran la formación de una valla. Se generó un desorden incontrolable y fue imposible que el rector se acercara a la representación del CGH. Por su parte, los del CGH tampoco pudieron controlar la situación. Había empujones y jaloneos por todas partes "¡Diálogo, Diálogo!", "respeto a los acuerdos del 10 de diciembre", "De la Fuente farsante, hijo de Zedillo", gritaban grupos de gente. El rector, alcanzó a decir, "vengo a reiterarles la invitación para que reanudemos el diálogo a la brevedad posible, queremos hacerlo con la Universidad abierta, con la Universidad funcionando vengo con ánimo conciliador, vengo a invitarlos a que juntos concluyamos el proceso y que juntos hagamos la reforma universitaria". Ante la imposibilidad de acercamiento y de diálogo, el rector se tuvo que retirar. Con una enorme dificultad y gran riesgo llegó a su camioneta y se retiró. Algunos de sus colaboradores también fueron empujados por la masa de supuestos fotógrafos, que se encontraban ahí reunidos. Durante un mensaje en la Casa del Académico, el rector denunció que al intentar entrar a la explanada de Rectoría, por lo menos cinco agrupaciones se presentaron en el lugar en "un acto de clara provocación y de flagrante violación a la autonomía de la máxima casa de estudios ". Exigió al CGH deslindarse de agrupaciones extrauniversitarias como el Bloque de Fuerzas Proletarias, colonos de Santo Domingo, Frente Popular Francisco Villa, Bloque de Organizaciones Sociales y Central Unitaria de Trabajadores. Asimismo, conminó de nuevo al CGH a respetar el mandato de la mayoría y a reanudar el diálogo con la Universidad en funciones. Durante sus asambleas a finales de enero, el CGH denuncia con insistencia lo que llamó "el gran fraude plebiscitario, organizado por la Secretaria de Gobernación en alianza con el gobierno capitalino y las autoridades universitarias". Una y otra vez rechaza y descalifica al plebiscito. El pleno del Consejo Estudiantil determina emplazar al rector Juan Ramón de la Fuente para que asista a la mesa del diálogo el 24 de enero. Asimismo el pleno cuestiona el plebiscito argumentando que ni el 50% del padrón de Universitarios asistieron a las urnas, así como el desmentido del padrón de la agencia Motofsky ya que señala que 400 mil personas conforman el total de los Universitarios, cuando a ciencia cierta éste no alcanza los 350 mil. Por otra parte, el CGH insiste en que después del plebiscito las autoridades federales, las del Distrito Federal y las de Rectoría preparan una salida violenta. El
CGH convoca a organizaciones sociales de izquierda, sindicatos y sociedad
en su conjunto a la integración de un frente en una asamblea
popular que se realizará al finalizar la marcha del 28 de enero
del Casco de Santo Tomás al Zócalo de la Ciudad de México. Para el 26 de enero, desde las 10 horas, en los accesos de Insurgentes, Avenida Universidad y Cerro del Agua, cientos de estudiantes contrarios al paro intentaron ingresar a Ciudad Universitaria. Alumnos de Derecho, Odontología, Química, Medicina, Psicología, Arquitectura, Ingeniería, entre otras, se enfrentaron a mil quinientos huelguistas quienes se movilizaron de inmediato para impedir la entrada. Los antiparistas demandaban la apertura de sus escuelas. De hecho, algunos lograron entrar pero salieron de inmediato ante la presencia del CGH. Hubo
empujones, pedradas, descalabros y reclamos: "Queremos entrar,
la Universidad también es de nosotros". "No van a entrar
porque no los convoco la asamblea en huelga". Después de
confrontaciones y violencia los antiparistas decidieron retirarse sin
lograr su propósito. Durante una entrevista, el investigador René Drucker comentó qué "frente a la intransigencia de un Consejo General de Huelga que ya no deja otro camino, serán los Universitarios los que tendremos que tomar la acción para recuperar las instalaciones, a través de una gran manifestación'' Drucker
aseguró que la UNAM "ya no aguanta cerrada ni dos semanas
más''. Ante una intransigencia tan grande, la verdad es que es
imposible dialogar con un CGH. "Seremos los Universitarios los
que tendremos que elaborar los mecanismos para que se levante la huelga,
ya sea por escuela o por dependencias, a través de una gran manifestación
de cuerpo presente de universitarios". Por su parte, Alfredo López Austin, ante la pregunta ¿Hasta cuándo puede aguantar la Universidad esta situación?, declara, "Lo más grave de todo sería la destrucción misma de la UNAM o la suspensión de la Universidad nacional pública durante un tiempo que no podemos calcular. Esto no es simplemente paranoia, esto lo hemos visto en muchos países y es un peligro real, porque no son las condiciones que existían antes, ahora existe una gran fuerza contra las escuelas públicas en toda América Latina . somos elemento molesto para quienes ahora pretenden imponer en el mundo un nuevo sistema de control social". "Eso
sería lo primero, terminar ya con un conflicto que ha ocasionado,
por su simple duración, un deterioro muy importante en la UNAM,
dadas las formas que los activistas han adoptado para hacer valer sus
principios. Por ejemplo, no se puede abogar por la democracia utilizando
medios antidemocráticos, o somos o no somos, no podemos aplicar
el principio del fin justifica los medios, tenemos que decir, que los
medios deben ser congruentes con el fin que se persigue". A su vez, en entrevista por el periódico La Crónica, El Dr. José Sarukhán señala: "No se cuántos elementos más quieren para convencer de que se trata de intereses externos a la Universidad, que no tienen nada que ver con la vida académica; se puede pensar que en realidad la UNAM no les importa". "Ya
se jugó mucho con esa idea del diálogo. Hay que tener
juicio para saber cuando esto ya no funciona". Otra entrevista que es interesante señalar es la que hace el periódico Reforma a Roberto Espinoza Rojas, alias "El Roco". El Roco aceptó que lanzó piedras contra la embajada norteamericana, que amenazó con explotar un camión escolar para que el CGH recuperara las instalaciones de la ENEP Acatlán, alteró el mural de David Alfaro Siqueiros y contribuyó al cierre del periférico. En relación a la pinta sobre el mural de Siqueiros dijo: "Ese mural es nuestro", por eso lo he pintado siempre desde 1966. Por otro lado afirmó: "Una de las características que más me gusto del CGH es que no hay lideres. Cualquier estúpido que quiera decir que es líder miente". Espinosa
Rojas es dueño del Parnaso de Coyoacán, adicto a la marihuana
desde los 37 años, durante siete meses estuvo preso en el reclusorio
oriente acusado de distribuir cocaína. Fue liberado el 28 de
junio de 1999, e inmediatamente se incorporó al movimiento de
huelga.
13.4
Devolución del CUEC, Escuela Nacional de Enfermería y
Obstetricia, ENEO y En esta coyuntura, estudiantes del CUEC, la ENEO y 20 escuelas más que integran el CGH afirman en un documento: "hoy es tiempo de emprender el camino hacia la transformación democrática de la UNAM en el congreso, a través del diálogo, la tolerancia, el respeto a la discrepancia entre la comunidad y el restablecimiento de las actividades sustanciales de la institución, mediante el levantamiento del paro". "Ganaron ya los que han vigilado por más de nueve meses las instalaciones universitarias, los que en estos meses han brigadeado y defendido la huelga, los que la iniciaron y por diversas razones se han alejado de ella". Los estudiantes refieren que el CGH, por un lado, y las autoridades por el otro, "están obligados a acatar" la voluntad popular y quien no lo haga será el responsable de los daños que se le hagan a la investigación y a la docencia en la máxima casa de estudios. "Hoy
hay que decirlo también: el fin de la huelga no representa el
fin de la lucha estudiantil, ni la claudicación de nuestros principios;
al contrario, significa la antesala de una nueva etapa de la lucha estudiantil
hacia el congreso. La lucha sigue, la historia y los miles de Universitarios
que votaron en el plebiscito nos han dado la razón. Todos a sus
asambleas este miércoles 26 de enero a las 11 horas", concluye
el documento. El 26 de Enero, banderas rojinegras fueron destruidas. Estudiantes moderados entregaron al CUEC (Centro Universitario de Estudios Cinematográficos), la Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia, la ENEO y la Dirección de Preparatorias. Por su parte, el abogado general de la UNAM, Fernando Serrano Migallón, pidió la intervención de la Policía Federal Preventiva (PFP) en las instalaciones entregadas por estos paristas, y aseguró que desde ese momento, en coordinación con el Gobierno de la ciudad, se mantiene un operativo policiaco en la periferia del CUEC. Después de verificar que no hubiera armas de fuego y explosivos, el operativo se retiró y solo permaneció la policía federal. Más tarde, el rector Juan Ramón de la Fuente realizó un recorrido por las instalaciones de la ENEO, en donde se congratuló de las excelentes condiciones en las que encontró la escuela. "Ojalá y así estuvieran todas las instalaciones de la Universidad". Acompañado
por Federico Reyes Heroles, René Drucker y Luis de la Barreda,
miembros de la Comisión de Garantías, De la Fuente verificó
que "el equipo está intacto, y yo creo que ésta es
una muestra de cómo el sector democrático del CGH, que
en una asamblea decidió hoy entregar las instalaciones, también
supo cuidarlas". El reclamo por la recuperación de las instalaciones de la UNAM, se realizó a fines de enero. Los resultados del plebiscito reafirmaron de alguna manera el consenso de los universitarios por la devolución de la UNAM. Ya la huelga no podía continuar. El estado de huelga no podía ser indefinido, pues la huelga moriría de inanición. El clamor de los alumnos por volver a sus espacios era entendible, la paciencia se había agotado, el comprender la condición de los seis puntos del pliego petitorio del CGH, había rebasado la tolerancia del tiempo, para entender su postura. Sin embargo en este escenario se da un hecho lamentable, la recuperación de las instalaciones en la Preparatoria No. 3.
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